Nueva York es "la ciudad"
Lo más importante que debemos tener presente en nuestra primera visita a "La Gran Manzana" es permanecer en ella un mínimo de 7 días y organizar muy bien nuestro tiempo. Tendremos el tiempo suficiente para conocer bien los barrios de Manhattan y conocer también Brooklyn, Harlem, Bronx y Queens, los otros barrios de Nueva York.
Tenéis que tener presente, que esto es solo una recomendación para poder sacarle todo el jugo a vuestra estancia. Si deseamos una semana un
poco más relajada, debemos sacrificar algunos de los barrios, museos, monumentos, etc, para asegurarnos de
que volveremos otra vez a esta maravillosa ciudad.
Pues una vez acabados los preámbulos, empecemos nuestro gran paseo por la Gran Manzana. Un gran paseo pensado y dispuesto para optimizar nuestro tiempo y conocer lo máximo posible de esta gran ciudad.
Primer día.
Llegamos a Nueva York, denominada también “la City” y no tendremos más remedio que pasar la tediosa y lenta aduana americana.
Lo primero que haremos una vez estemos acomodados en
nuestra habitación será salir a conquistar esta gran ciudad y comprar la
tarjeta METROCARD, que nos permitirá movernos por toda ella sin limitaciones.
Cómo usar
la tarjeta Metrocard,
Os voy a explicar cómo usar la Metrocard, la tarjeta
de viajes necesaria para movernos en el subte y en todos los buses urbanos de Nueva
York.
¿Dónde compraremos la Metrocard?
Podemos comprar la Metrocard en cualquiera de
las máquinas automáticas disponibles en las estaciones del Metro.
Tipos de billetes
Hay varios tipos de billetes: ticket individual o la Metrocard de viajes ilimitados (unlimited-ride) que es la más aconsejable para nosotros pero para ello es clave calcular
cuántos viajes realizaremos durante nuestra estancia.
Metrocard Viajes ilimitados
(unlimited ride).
Esta Metrocard nos permitirá realizar todos los viajes
que queramos durante su período de validez.
Cada persona debe disponer de la suya y no podemos
usar varios la misma ya que para volver a pasarla por el torniquete hay que
esperar 18 minutos entre cada pasada.
Para ver si la Unlimited Metrocard es la mejor opción,
esta regla siempre funciona: Si vamos a realizar más de 13 viajes en 7 días, debemos comprar la metrocard de viajes ilimitados de 7 días (su valor actual es de 32$)
La Metrocard de viajes ilimitados
se activa cuando entramos en el metro por primera vez y dura hasta la
medianoche del séptimo día.
Las películas de cine nos han enseñado a
reconocer los taxis de Nueva York, más de doce mil vehículos
amarillos y que son un icono de la ciudad.
También las películas nos han enseñado que son frecuentes las luchas
entre pasajeros para cogerlos y que la mayoría de sus conductores son árabes o
hindúes (es muy común en NY que algunos oficios los ejerzan determinadas
comunidades, las lavanderías llevadas por coreanos son otro clásico).
A continuación os contamos algunas estrategias para
tomar un taxi como un buen neoyorquino.
Cómo coger un taxi
Hay reglas implícitas y no escritas que si las aplicamos nos
evitarán muchos problemas.
Los mejores sitios para coger taxis son las
esquinas de las calles.
Si vemos una cola de gente en una esquina, lo normal es que estén esperando un taxi.
Debemos averiguar quién es el último de la cola y respetemos ese orden.
Levantemos la mano nada más ver un taxi disponible,
así los que lleguen detrás sabrán que estamos a la
espera y deberán respetar el orden.
Las tarifas de los taxis de Nueva
York
Para los recorridos no muy largos, especialmente después de la
media noche cuando la frecuencia del metro y
los buses
disminuye, si viajamos 3 o 4 personas los taxis son bastante económicos:
•
La tarifa inicial es US$ 2,50 e incrementa
50 centavos cada cuatro calles aproximadamente (1/5 de milla) o cada minuto.
•
En las horas peak (punta), entre las 4 pm y las 8 pm de
lunes a viernes se cobra 1 dólar cada 1/5 milla, por lo que nos puede salir carísimo.
•
En horario nocturno, entre las 8 pm y las 6 am,
el recargo nocturno es de US$ 0,5 por 1/5 millas, lo que
entre varias personas lo hace asequible.
•
Si por alguna razón tenemos que parar y hacer esperar al
conductor, deberemos pagar 40 centavos extra por cada minuto que transcurra.
•
Si en el trayecto cruzamos puentes o túneles en
los que se deba pagar un peaje (tolls), estos suplementos los asumiremos nosotros.
Cómo podemos pagar en un taxi
La mayoría de los taxis llevan TPV para pagar
con tarjeta de crédito, pero no obstante es bueno llevar siempre efectivo y en
billetes pequeños, porque los taxistas llevan poco cambio.
Después de pagar recuerda exigir tu recibo,
en él tendremos el número de licencia del taxi, y que nos servirá para poder contactar en caso de que olvidemos algo o deseemos hacer alguna reclamación a la Taxi and
Limousine Commission, organización que regula el servicio.
Propinas en un taxi
La propina es el sueldo de la mayoría de los conductores, por lo que no es opcional.
Debemos calcular entre el 10% y 15% del precio total, pero
nunca demos menos de un dólar. Lo común es redondear hacia el dólar siguiente. (Es Nueva York).
Uber en Nueva York
Una
alternativa a los taxis muy popular en EEUU es Uber. La ya famosa
APP para móvil que sirve para contratar traslados más baratos. En
Nueva York es un servicio completamente legal así que lo podemos pedir con
total confianza.
Cómo funciona Uber
Lo primero
es instalar Uber en el móvil, e introducir una tarjeta de crédito válida. Instalamos
la aplicación para que nos regalen unos dólares para el primer viaje (para que
nos den dólares gratis debemos instalarla en Estados Unidos, si lo hacemos
desde otro país no tendremos esos dólares de regalo).
Para usar la aplicación necesitamos internet en el móvil o buscar redes WIFI.
Luego bastará con seguir las instrucciones de la aplicación: definir punto de partida, la dirección de destino y solicitar el viaje.
El conductor nos recogerá en el tiempo indicado y no deberemos darle ni un centavo pues el importe y la propina se descontarán directamente de la tarjeta de crédito que asociamos.
Para usar la aplicación necesitamos internet en el móvil o buscar redes WIFI.
Luego bastará con seguir las instrucciones de la aplicación: definir punto de partida, la dirección de destino y solicitar el viaje.
El conductor nos recogerá en el tiempo indicado y no deberemos darle ni un centavo pues el importe y la propina se descontarán directamente de la tarjeta de crédito que asociamos.
Bueno, ya estamos
preparados para perdernos por la Gran Manzana.
Como
caminar por "la City".
Todo el mundo camina en New York. Caminar es uno de
los grandes placeres de esta ciudad. Se dice que el neoyorquino es el
estadounidense que más camina.
Pero como en todo aquí, también hay algunas reglas
implícitas no escritas para hacerlo adecuadamente. Para que lo entendaís rápido, caminar en
las calles del Midtown Manhattan en horas
punta, es como conducir un vehículo por una autopista.
Aquí os indico unas simples reglas de cortesía
para que nos movamos como pez en el agua entre los viandantes neoyorquinos.
Los neoyorquinos siempre van agobiados -o al menos
aparentan estarlo- y es que su estado frenético es parte de esta ciudad que
tiene una de las mayores tasas de psicoanalistas per cápita del mundo (lo
podemos ver en las películas de Woody Allen). Para ser más precisos la locura
está en Manhattan, especialmente en el Downtown y el Midtown, y no
tanto en los otros barrios de la ciudad donde la presión es más baja y podemos pasear
despreocupados y con muchas menos probabilidades de que nos den empujones.
Vamos entonces a ver las diferentes formas de
caminar por Nueva York:
•
En las calles con mayor gentío (especialmente en Manhattan), se
camina rápido, en línea recta y nunca debemos ir más de dos personas una al lado de la
otra. Si zigzagueamos, frenamos bruscamente a los demás o si andamos en fila
de más de tres personas, podemos recibir codazos, empujones o como mínimo
algunos insultos.
•
Cuando nos desplacemos por las estaciones del metro, es bueno que nos mantengamos, tanto en pasillos
como en las escaleras, al lado derecho (la vía lenta por decirlo) si vamos a
ir más despacio o si no vamos a movernos en las escaleras mecánicas. Así queda el lado
izquierdo libre para los rápidos y todos felices.
•
Al salir de las escaleras mecánicas y los ascensores
seguir andando. Así no organizaremos atascos. Si debemos para para buscar por donde
debemos seguir, pararemos en un rincón y siempre miraremos atrás antes de
pararnos para ver que no molestamos a nadie.
•
Cuando tengamos que buscar una dirección, sacar una foto
o volvernos para ver un rascacielos, nos pondremos en un lado, donde
estorbemos lo menos posible y no interfiramos el “tráfico”.
•
Veremos también que en las esquinas no se suelen respetar las
señales de tráfico. La gente y los vehículos igualmente cruzan aunque la luz de los semáforos estén en rojo. A donde fueres haz lo que vieres, pero miremos bien a
cada lado de la calle antes de cruzar, incluso en las calles de una sola
dirección pues las infracciones de los vehículos son muy usuales.
•
Hay una sencilla fórmula para estimar cuánto se puede
tardar andando de un punto a otro de Manhattan: en recorrer una calle se tarda más o menos 1 minuto y las calles de las grandes avenidas,
mucho más largas, se tardan entre 4 y 5 minutos en cruzar cada una de ellas.
Segundo día.
Comenzaremos nuestro recorrido por la famosa Quinta Avenida, también llamada la columna vertebral de Manhattan.
Por la mañana nuestro punto de partida será el Flatiron Building, uno de los edificios más
clásicos de Nueva York y que tenemos que ver de cerca.
Luego caminaremos hacia el norte por la 5ª Avenida
hasta toparnos con el famoso Empire State, a cuyo
mirador tenemos que subir, si o si (Incluido en el New York Pass).
El Empire State siempre está lleno de turistas y por lo tanto es importante pero no imprescindible comprar las entradas por Internet para
pasar directamente a la cola de los ascensores con reserva previa y poder ganar así un tiempo valioso.
(Yo os recomiendo comprar el New York Pass o el City Pass. Son
tarjetas turísticas con descuento y que incluyen las entradas a las principales
atracciones y tienen el acceso preferente a muchas de ellas).
Al bajar del Empire State, seguiremos hacia la Catedral de San Patricio y luego
cruzaremos hasta el Rockefeller Center, donde subiremos al mirador Top of the Rock o hacer
una visita guiada por el interior del icónico Radio City Music Hall.
Tanto el Top of the Rock como el Radio City están
incluidos en el New York Pass.
Durante el recorrido por la 5ª avenida aprovecharemos para
admirar los bonitos escaparates de famosas tiendas como Tiffany, Cartier, Prada, Bergdorf
Goodman o Sacks.
Después podemos realizar un almuerzo rápido y a buen precio en uno de los cientos de restaurantes de la zona.
Dejaremos la tarde para recorrer el MOMA, el
museo con la colección de arte contemporáneo más grande del mundo…. o si lo preferís caminaremos por el Upper West Side hasta el elegante Lincoln Center, mítica sala
de conciertos.
Pasaremos muy cerca de Central Park, pero resistamos
la tentación de recorrerlo porque es el plan que guardamos para otro día…
Tercer día.
Este día lo concentraremos en conocer los edificios
clásicos de Nueva York, esos que hemos visto cientos de veces en series y en
películas.
Por la mañana empezaremos recorriendo la ONU y realizaremos una visita por sus interiores, donde se han tomado decisiones que afectan a todo el mundo.
Además del valor político del edificio, admiraremos una obra maestra de la arquitectura moderna.
Al salir de la ONU, iremos hacia el Edificio
Chrysler, uno de los rascacielos más queridos por los neoyorquinos,
el que reconoceremos por sus distintivas gárgolas art decó.
Allí estaremos a unos pasos de Grand Central Terminal, una de las atracciones más
importantes de Nueva York por la belleza de su construcción.
Para conocer bien esta magnífica
estación, os recomendamos hacer la visita con una audioguía en
español (visita incluida en el New
York Pass).
Al terminar la visita, comprar un sandwich en algún deli o un perrito caliente en los cientos de puestos callejeros, para luego comerlo en alguna de las mesitas públicas de Bryant
Park, junto a cientos de ejecutivos neoyorkinos o tomar algo rápido en alguno de los cientos de pequeños restaurantes que hay en la zona.
Ya por la tarde y junto a Bryant Park encontraremos la Biblioteca Pública de Nueva York.
Es de obligado cumplimiento sacarse una foto con los leones de sus
escalinatas, una imagen clásica de Nueva York (recordad la primera escena de la
película "Los Cazafantasmas").
En la Biblioteca se ofrece un recorrido guiado "gratis" con una audioguía en español.
De ahí seguiremos caminando hasta Times
Square, cruce de calles lleno de luces de neón, teatros,
negocios… y que nos servirá para terminar un día muy neoyorquino, recorriendo tiendas y hasta poder ir a ver un musical de Broadway, si este tipo de obra teatral, es de nuestro agrado.
Cuarto día.
Esta mañana la podemos dedicar a visitar los barrios periféricos de Nueva York y más lejanos de Manhattan. Podemos hacerlo por nuestra cuenta o realizar la excursión llamada también “Tour de
Contrastes” con una duración de 4/5 horas. Comenzaremos nuestro recorrido
visitando los monasterios (Cloisters), luego iremos a la zona norte del condado
del Bronx donde apreciaremos las hermosas mansiones de Wave Hill y Riverdale.
En el Sur veremos el Estadio de los Yankees, el centro cívico y la comisaría de
policía donde se rodó la película Fuerte Apache con Paul Newman.
Cruzaremos el
puente de la Piedra Blanca (White Stone bridge), entrando a la zona residencial
del condado de Queens Malva.
Iremos al parque de Flushing Meadows, donde se
juega el “Open USA” de tenis. Haremos una parada en el parque para tomar fotos
con la Unisfera y luego visitaremos los barrios de las comunidades latina e
India. En Brooklyn visitaremos el barrio de Williamsburg, pasaremos por el
barrio de la comunidad judía ortodoxa, radical extremista y veremos como aún mantienen
y luchan por preservar sus costumbres ancestrales defendiendo sus tradiciones,
el respeto a su religión y como mantienen su microcosmos, a pesar de la modernidad
de la ciudad. Para finalizar cruzaremos el puente de Brooklyn y terminaremos el
tour en la pequeña Italia.
Por la tarde toca salir de Manhattan por nuestra cuenta… y nos
iremos a conocer un poco de Brooklyn:
Al llegar a Brooklyn recorreremos las calles de DUMBO, hasta
desembocar en el Brooklyn Bridge Park, desde donde veremos el Puente
desde muy cerca y tendremos unas panorámicas espectaculares del sur
de Manhattan.
En el mismo parque está el embarcadero del East River Ferry, cuyo recorrido pasa por debajo
de los Puentes más importantes, por lo que es una ocasión para
asombrarse con sus estructuras.
Nos bajaremos en el muelle de Williamsburg, para
recorrer este vecindario “hipster” tan de moda, buen lugar para cenar en
modernos restaurantes o probar un auténtico bagel neoyorquino.
Quinto día.
Este día nos centraremos en el Lower Manhattan, desde la Estatua de la Libertad
al World Trade Center.
Por la mañana vayamos lo más temprano posible a la Estatua de la Libertad y a la Isla de Ellis. Necesitaremos al menos unas 4
horas para visitarla incluyendo colas y traslados.
Para llegar a la isla y ver la Estatua desde afuera,
nos serán nuevamente útiles las tarjetas turísticas de descuento (New York Pass o City Pass), que
incluyen el viaje en ferry.
Ya por la tarde y después de almuerzo que podemos realizarlo por la zona
de Battery Park y sus alrededores, tenemos que visitar el World Trade Center.
Allí veremos cómo renació Nueva York después del atentado de las Torres
Gemelas.
Hay que recorrer el Memorial del 9/11 y si queremos saber más de esta tragedia, entraremos al Museo del 9/11 (acceso
también con el New York Pass).
Subiremos al observatorio del One World Trade Center, que es desde
2014 el rascacielos más alto de Nueva York y el cuarto más alto del
mundo (para ganar tiempo comprar las entradas por Internet).
Al salir del 1WTC, entremos al Oculus de Calatrava, la
nueva estación que conecta Manhattan con Nueva Jersey. Su diseño ha dado
mucho que hablar, como casi todas las obras de este famoso arquitecto español.
Dentro de la estación se puede hacer
shopping en el nuevo Westfield World Trade Center Mall o ¿qué tal viajar a New Jersey para
tener una de las mejores vistas del Skyline de Manhattan?
Sexto día.
Este día conoceremos los barrios más tradicionales de
Manhattan.
Por la mañana y desde el Meatpacking District
comenzaremos nuestro paseo por el High Line Park, el
único parque del mundo construido sobre una línea de tren elevada y abandonada.
Luego perdeos por las calles del Greenwich
Village, todas llenas de pequeñas tiendas de música, librerías, tiendas de especias, té, café… y terminaremos la mañana descansando en
Washington Square, plaza universitaria y llena de
vida.
Para almorzar os recomendamos hacerlo en alguno de los
cientos de restaurantes del Chinatown.
Por la tarde y después de reponer energías, recorrer las calles del Chinatown y su vecina la Pequeña Italia.
Luego es el turno de Wall Street, un poco más al sur, donde se concentran las
instituciones financieras más importantes de Nueva York y occidente.
En el Distrito Financiero podemos ver la Bolsa de
Nueva York, y podremos visitar el Federal Hall donde veremos la muy fotografiada
y gran estatua de George Washington.
Como estaremos muy cerca del distrito histórico South
Street Seaport, donde nos haremos una idea de cómo era Nueva York en
el Siglo XIX.
Desde ahí tendremos unas vistas preciosas del Puente
de Brooklyn. Luego iremos a disfrutar de una merecida cerveza en Fraunces Tavern, taverna que funciona desde 1762
en el edificio colonial en uso más antiguo de Nueva York ¡Salud!
Séptimo día.
Este día lo dedicaremos a Central Park y recorreremos
los famosos museos ubicados en sus alrededores…
Por la mañana y después de un buen desayuno, iremos directos a Central Park. Podemos subir en sus famosos carros de caballos, patinar, alquilar bicicletas, etc).
Después de un buen rato disfrutando del parque,
deberíamos dirigirnos al Solomon R. Guggenheim, en la
zona este del parque.
Nos maravillará su arquitectura y su fastuoso
lobby (el último gran proyecto del arquitecto Frank Lloyd Wright). En su
interior se han rodado gran cantidad de películas.
Su colección reúne importantes obras de Joan Miró,
Paul Klee, Alexander Calder, Vasily Kandinsky, Piet Mondrian…
Por la tarde y ya después de comer por el barrio, nos acercaremos al
Metropolitan Museum of Art (MET), otro de los museos más grandes
del mundo, que está también en la zona este de Central Park (5ª avenida).
Si os interesa la pintura podéis pasar toda la tarde en
el o seguir disfrutando de Central Park.
Otra opción, es visitar el Museo Americano de Historia Natural en
Central Park West, ideal si se viaja con niños (allí se han rodado la serie de
películas Una Noche en el Museo).
Las entradas al Guggenheim, MET y Museo de Historia
Natural están incluidas en el New York Pass, lo que
nos permitirá entrar más rápido.
Octavo día.
Último día en la Gran Manzana.
Lo podemos utilizar para realizar compras de última hora, para visitar algún
rincón que no hayamos tenido tiempo de visitar o repetir alguno de los que más
nos hayan sorprendido.
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